Una clínica católica desafía una ley de Colorado que prohíbe a las clínicas provida administrar a las mujeres una hormona natural para revertir los efectos de la píldora abortiva y salvar la vida del bebé.

Dede Chism y Abby Sinnett, madre e hija católicas y enfermeras profesionales, fundaron Bella Health and Wellness, un centro de «atención sanitaria digna que afirma la vida» para hombres, mujeres y niños.

Bella es una de las muchas clínicas del país que ofrecen progesterona -una hormona natural esencial para mantener un embarazo sano- a mujeres con riesgo de aborto.

«Fundamos Bella porque creemos que merece la pena proteger el milagro de la vida en todas las etapas y circunstancias«, afirman Chism y Sinnett. «Bajo nuestro cuidado, las madres que eligen la vida tienen acceso a un tratamiento seguro que aumenta las probabilidades de dar a luz a bebés sanos. Oro para que podamos continuar con este ministerio que salva vidas a las mujeres que acuden a nosotros necesitadas de ayuda».

Pero a principios de este año, Colorado aprobó una ley que prohíbe a las clínicas, como Bella, ofrecer progesterona cuando se trata de revertir los efectos de la píldora abortiva.

Bella presentó una demanda solicitando que un tribunal federal bloqueara la ley y protegiera su capacidad para ayudar a las mujeres embarazadas que necesitan cuidados vitales.

En abril, Colorado accedió a dejar en suspenso la ley hasta que tres juntas médicas estatales se pronunciaran sobre la seguridad de la reversión de la píldora abortiva.

Durante ese tiempo, Bella ayudó con éxito a varias mujeres a continuar con sus embarazos, incluida una que recientemente dio a luz a un bebé sano.

Sin embargo, a pesar de las pruebas de la seguridad y eficacia de la progesterona, el estado decidió prohibirla.

Ahora, Chism y Sinnett dicen que corren el riesgo de perder sus licencias médicas y de tener que pagar 20.000 dólares por infracción si continúan su ministerio a las mujeres embarazadas que buscan su ayuda.

Becket Law, un grupo legal sin fines de lucro está representando a Chism y Sinnett, y los abogados dicen que la ley se dirige a clínicas provida como Bella al convertir en conducta no profesional ofrecer progesterona a las mujeres que buscan revertir los efectos de la píldora abortiva.

«Colorado está obligando a las mujeres a continuar con abortos no deseados y castigando a los médicos que las ayudan a continuar con sus embarazos de forma segura», dijo Rebekah Ricketts, abogada de Becket». Es indignante y erróneo que Colorado prive a estas mujeres de su capacidad de elegir la vida, y que prohíba a clínicas religiosas como Bella atenderlas».

Como informó CBN News, el fiscal general de California presentó una demanda contra dos importantes centros de embarazo provida en septiembre para evitar que anunciaran servicios de reversión de la píldora abortiva, alegando que la hormona natural utilizada para revertir la píldora abortiva es «arriesgada» y «no tiene respaldo científico creíble».

Sin embargo, según RealOptions, un centro religioso de ayuda a embarazadas, el cuerpo de una mujer embarazada produce la hormona natural progesterona para mantener el embarazo. En los abortos químicos, el fármaco mifepristona bloquea la progesterona y mata de hambre al bebé. El protocolo de reversión de la píldora abortiva consiste en administrar progesterona extra en las 72 horas siguientes a la toma de Mifepristona para «superar en número y en competencia» al fármaco abortivo y que el bebé pueda sobrevivir.

El sitio web de la Red de Rescate de la Píldora Abortiva (APRN) comparte que hay una tasa de éxito del 64-68% para la mujer que sigue su protocolo y añade que «se han salvado miles de vidas».

¿Estás luchando contra la ansiedad o el estrés?